Carlos Morete, leyenda de River: "El fútbol hoy da pena, no hay ida y vuelta"
El ex delantero millonario recordó el campeonato del 75, jugar en Boca con Diego Maradona y su paso por la liga española. En una charla con Diego Zelonka, sostuvo que hoy gusta más de la Fórmula Uno.
Carlos Morete es el Puma. Fue goleador en River, en Talleres, en Independiente y en los equipos españoles de Las Palmas y Sevilla. Sus piernas le dieron varios campeonatos. También jugó en Boca con Diego Maradona y se enfrentó en varias oportunidades a Johan Cruyff a quien considera el mejor jugador de la historia. En una charla con Diego Zelonka para No Te Vayas Campeón, repasó sus años de gloria con el balón y opinó sobre el fútbol actual.
“De chico vivía en Carapachay. Al lado de mi casa estaba lleno de potreros y formé parte del equipo de barrio. Un día, un señor que se llamaba Antonio me preguntó si quería probar a River porque necesitaban un delantero. Fui con el Gato Daniele, un sábado a la mañana. Me probó Carlos Palomino, que era el entrenador y una especie de manager. Me hizo ir al sábado siguiente, después al otro sábado. Yo había hecho goles y goles. Hasta que me dijo que necesitaba hablar con mis padres porque quería que fichara en River”, cuenta.
Morete debutó en la novena de River en el 66. En el 70 empezó a jugar en la Primera. Su entrenador fue Ángel Labruna. “De entrada pegué bien con él”, dice. “Me apreciaba mucho”, agrega y recuerda un consejo del ídolo millonario: “Cuando salgas a la cancha, agarrá una pelota, vas a un arco e inflás la red. Pegale, inflá la red y agarrás confianza. Lo hice siempre”.
El campeonato del `75 es el que más glorias le dio. “Hacía 18 años que River no salía campeón. Era muy duro, había que tener la mente clara y dura en todos los momentos. Fue un grupazo, pudimos romper esa racha. River volvió a ser campeón del Metropolitano”.
La carrera del Puma continúo en España: jugó cinco años en Las Palmas y uno en Sevilla. En la Liga española estuvo muy cerca de consagrarse Pichichi, el máximo premio que se le da a los goleadores, pero por un gol perdió ante Mario Kempes. “En la vida tenés que tomar determinaciones y la mía fue volver a Argentina. Era lo que necesitaba. Quería terminar mi carrera en River pero no fue el momento, estaba con otros delanteros, me cerró la puerta y ahí aparecieron otros clubes”.
A la vuelta de España, en el '81, jugó 18 partidos con Boca y metió tres goles. Fue el compañero de Diego Armando Maradona. Después se fue a Talleres, a Independiente y a Argentino Juniors donde jugó sus dos últimos años como profesional hasta su retiro en el `86. Su única espina “fue no haber jugado nunca un mundial”.
“Tuve una mujer extraordinaria al lado mío, que me guió, me empujó. Hace dos años que se fue. Tengo una pena enorme, fueron muchos años juntos. Tengo que seguir adelante, por mí, por mis hijos y mis nietos”, confiesa.
“No me gusta el fútbol actual”
“Sí, mirá, a mí me gusta, me gusta el fútbol, pero no este fútbol. La verdad que no me gusta. Es muy difícil. Sacando a Racing que es un equipo compacto, regular, que juega a ganar, trabaja en bloque, que sabe lo que quiere. El fútbol hoy da pena, no hay ida y vuelta”, asegura.
Si bien cuenta que tiene platea de por vida en River, dice que no va nunca salvo que juegue Messi y que hoy gusta más de la Fórmula 1 que del fútbol. A la hora de mencionar al mejor jugador de la historia no duda: “Fue Johan Cruyff el mejor jugador que vi en mi vida. Era algo excepcional. Jugaba en el aire. Era infernal, los goles que le vi hacer no hay jugador que lo supere. Lo tengo en un pedestal”, señala.