El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció el "Sistema Integrado de Movilidad Urbana", un plan de transporte que contempla la compra de 214 nuevos vagones de subte. De estos, 40 se destinarán a las líneas A y C, mientras que los restantes 174 se utilizarán para renovar por completo la Línea B, afectada por la contaminación con asbesto. Sin embargo, las formaciones actuales continuarán funcionando hasta al menos finales de 2025, y no se anunció ningún plan a mediano o largo plazo para extender la red de subteráneos.

En este contexto, Velocidad Argentina dialogó con Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP). Durante la entrevista, compartió detalles sobre la “lucha de los trabajadores” por la renovación de las formaciones y los problemas de seguridad que enfrenta el sistema.

Línea B y asbesto

"Hace cuatro años que veníamos pidiendo la renovación de los vagones del subte de la Línea B. El 10 de enero se abrieron los sobres de licitación y hay tres empresas que se presentaron. Si todo avanza, en cuatro años podremos decir que no hay más trenes con asbesto”, explicó Pianelli  y destacó el largo proceso previo a esta decisión.

La presencia de asbesto en el sistema de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires es una preocupación constante para trabajadores y usuarios. “Hemos sacado ya más de 250 toneladas de asbesto instalado, pero todavía queda mucho por retirar en los trenes y otras instalaciones”, señaló el secretario general.

“Hemos sacado ya más de 250 toneladas de asbesto instalado, pero todavía queda mucho por retirar".

Sobre el impacto en la salud del personal del subte, el gremialista informó que “2.700 trabajadores deben realizarse estudios médicos cada dos años”. Además, precisó que “hay 107 afectados por patologías relacionadas, 10 con cáncer y 4 fallecidos como consecuencia de esta situación”.

Aunque la renovación de los trenes es un paso importante, hay temas que -según el entrevistado- siguen sin solucionarse. “Uno de los reclamos centrales era la compra de la flota, pero quedan otros temas. Por ejemplo, los trabajadores bajo vigilancia médica pierden el seguimiento el día que se jubilan. Esto sigue sin resolverse”, denunció el dirigente.

Asimismo, enfatizó que “todavía hay trabajadores a los que nunca se les hicieron estudios médicos y la empresa no los reconoce como expuestos”.

También hizo hincapié en los inconvenientes específicos de la Línea B, “tiene problemas de mantenimiento, filtraciones en los túneles y un sistema de alimentación eléctrica peligroso para los trabajadores y los usuarios”.

“El deterioro del sistema de subtes va más allá del asbesto”, subrayó Pianelli. Para el entrevistado, las condiciones actuales reflejan la “crisis social” que atraviesa el país. “El subte es hoy un dormitorio. Nunca vi tanta gente viviendo en la calle. Muchas personas bajan al túnel para refugiarse del frío, lo que genera situaciones peligrosas”, relató.

“Hay 107 afectados por patologías relacionadas, 10 con cáncer y 4 fallecidos como consecuencia de esta situación”.

Qué se sabe de los nuevos trenes

Los trenes nuevos prometen una mejora significativa en términos de tecnología y seguridad. “Tendrán alimentación por catenaria, que es más segura. Además, contarán con aire acondicionado, sistemas computarizados y cámaras internas, similares a los trenes modernos de otras líneas”, explicó Pianelli en diálogo con Mayra García y Gonzalo del Monte

“Ya que no estamos extendiendo el subte, que es lo que se debería hacer, por lo menos lo que tenemos debería cumplir con los niveles de seguridad de los estándares internacionales, tanto para los trabajadores como para los pasajeros”, destacó el secretario general de AGTSyP.

Roberto Pianelli: "Hace cuatro años que veníamos pidiendo la renovación de los vagones del subte"