Lucas Incicco, candidato a convencionales constituyentes: "En democracia no se puede gobernar despreciando la política"
En el marco de las elecciones en Santa Fe, el ex diputado nacional afirmó que desde su espacio político supieron "poner las cosas que teníamos en común por encima de las diferencias”.
El secretario general del PRO en la provincia de Santa Fe y candidato a convencional constituyente, Lucas Incicco, pasó por El Equilibrista y contó cómo se prepara para las elecciones de convencionales reformadores para la Constitución de Santa Fe. Durante la chala, el postulante hizo énfasis tanto en la situación actual de la provincia como el panorama electoral y político nacional.
“Santa Fe comienza a atravesar un proceso histórico”, inició Incicco. Si bien afirmó que era una constitución moderna al momento de ser propuesta, por el año 1962, la provincia no logró adaptarse al estatuto de orden nacional. Según el candidato, “hubo muchos intentos en las últimas décadas de reforma de la Constitución que no se lograron” debido a la ausencia de aval político y falta de votos requeridos en la legislatura provincial.
No obstante, en diciembre del año pasado se sancionó la ley que declara la necesidad de la reforma parcial. Las listas ya están presentadas las elecciones se llevarán a cabo el domingo 13 de abril. Incicco se postula por el espacio de Unidos para cambiar Santa Fe, formada entre finales de 2022 y principios de 2023 por integrantes de casi 13 partidos, entre los que se encuentran el PRO, la UCR, la UCD, el Partido Demócrata Progresista, la Gracia Cristiana, Hacemos, entre otros.
“La provincia de Santa Fe está atravesando momentos muy difíciles”, reconoció el candidato, haciendo referencia a los distintos problemas de seguridad, narcotráfico e institucionalidad que ha sufrido la provincia en el último tiempo. Sin embargo, resalta que desde el espacio colectivo “tuvimos la grandeza y la generosidad de poner las cosas que teníamos en común por encima de las diferencias”.
“La idea es reformar casi un 40% de la constitución de la provincia, adecuarla con la nueva constitución nacional y con los tratados internacionales que tienen rango constitucional desde el 94”, adelantó Incicco como objetivos reformatorios.
Según Incicco, este último año ha habido una predisposición mayor a combatir el problema de la narcocriminalidad y que ha habido un trabajo eficiente junto al Gobierno Nacional. Los índices de homicidios y de delitos graves han caído notoriamente en toda la provincia y se ha desarticulado mucho el tema de las bandas”, afirmó. Pero, insistió, “esto es un trabajo del día a día”.
“El narco maneja tantos recursos y tales volúmenes de dinero que permea por todos lados y donde permea corrompe. Así corrompe a la política, a la justicia y a la policía”, planteó el candidato sobre el crimen organizado en la provincia, que se encuentra con más fuerza en Rosario. También dedujo que la razón por la cual el crimen se asentó en la ciudad es multifactorial. Por un lado, “tiene que ver con los puertos y con determinadas rutas nacionales que atraviesan la provincia de Santa Fe”, pero también hay responsabilidad por parte de funcionarios políticos “porque han mirado por otro lado, porque no lo vieron venir”.
Incluso confesó que, durante la campaña de 2015 junto a Mauricio Macri, el fenómeno del crimen organizado en Rosario estaba creciendo de a poco, pero existía una tendencia por taparlo. “Nos decían: ‘No hablemos de estas cosas porque desacreditan la marca Rosario. Nos va a hacer quedar mal. Vamos a perder, la industria hotelera, la gastronómica, etc.’”, relató.
La imagen de una Argentina fragmentada a nivel electoral, en mayor medida que en años anteriores, es preocupante para muchos e Incicco planteó: “Tengo la sensación de que en el 2023 alguien pateó el tablero y todavía no terminaron de caer las fichas”. Esta reestructuración la asoció a una necesidad social por parte del ciudadano argentino, quien no veía que sus demandas fueran atendidas.
A pesar de que la imagen negativa que posee el ambiente de los funcionarios, Incicco insiste en que “la solución no pasa por destruir la política o por negarla. Hay que valorizar la buena política y ponderar a los buenos políticos”.