La industria metalúrgica perdió 40 mil puestos de trabajo y acumuló una caída del 7% en un año
En diálogo con Radio SI, el secretario de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina destacó que "hoy no solo debemos competir con nuestros pares nacionales, sino también con el mundo".
La industria metalúrgica argentina registró una caída del 7,3% en noviembre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior, según el último informe de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA).
Pese a la tendencia general a la baja, algunos segmentos dentro de la industria mostraron un mejor desempeño, como la agroindustria, que creció un 4,2% interanual en noviembre. Además, las exportaciones del sector metalúrgico aumentaron un 25%, mientras que las importaciones se redujeron un 8% en el mismo período.
En diálogo con Velocidad Argentina, José Luis Ammaturo, secretario general de CAMIMA, explicó: "Hubo caídas mayores a principio del 2024, pero poco a poco se fue recuperando la actividad". En este sentido, esperanzado manifestó, “esperemos que 2025 sea un año de recuperación de la actividad industrial metalúrgica".
Uno de los principales desafíos que enfrenta la industria es el uso de su capacidad productiva, "la capacidad instalada está en un 50%, lo que significa que podríamos duplicar la producción sin grandes inversiones", señaló Ammaturo.
En cuanto al empleo, el informe de CAMIMA indicó que a principios de 2024 se perdieron 40.000 puestos de trabajo en el sector. "Las pymes metalúrgicas intentamos no perder puestos de trabajo porque cada oficio requiere años de formación", destacó el entrevistado en conversación con Mayra García y Gonzalo del Monte.
Reclamos del sector
"El gobierno nacional estuvo enfocado en las variables macroeconómicas, bajar la inflación y tener una moneda confiable. El primer round económico se ha ganado por parte del gobierno. Falta ahora el otro que es la actividad", destacó Ammaturo.
Por otro lado, el empresario indicó que uno de los principales reclamos del sector es la necesidad de “igualdad de condiciones” para desarrollarse en el mercado. "Hoy tenemos que competir no solamente con nuestros pares nacionales, sino con el mundo".
En este sentido, resaltó que el sistema tributario es “demasiado complejo”. Detalló que, además de los impuestos nacionales, se suman los tributos provinciales y municipales, lo que aumenta el costo del producto final.
Pese a las dificultades, el secretario general de CAMIMA mantiene la esperanza de cara al futuro. "Somos optimistas. Creemos que 2025 será un año de crecimiento", aseguró. Sin embargo, subrayó que si se logra bajar impuestos y simplificar procesos burocráticos, “la industria argentina puede ser altamente competitiva".